Our Lady of Chiquinquirá
Hoy nos unimos con nuestra comunidad Colombiana para celebrar a Nuestra Señora de Chiquinquirá
Sobre una rústica tela de algodón de procedencia indígena, un pintor español, llamado Alonso de Narváez pintó con bastante arte, una imagen de la Virgen del Rosario. En su paleta usó colores al temple, con pigmentos naturales tomados de la composición mineral de la tierra y del zumo de hierbas y flores de la región.
Como el lienzo era casi cuadrado (44 pulgadas de alto por 49 de ancho), el artista balanceó y completó el espacio añadiendo a los lados de la Virgen del Rosario, las imágenes de San Antonio de Padua y de San Andrés Apóstol por ser el primero patrono del encomendero que solicitaba la imagen y el segundo, del fraile que la había mandado a hacer.
En 1562 el cuadro fue colocado en una capilla techada de paja en la que se filtraba la lluvia y con ella la humedad del ambiente. aire y el sol dejaron la pintura en tan mal estado que muy pronto era ya imposible reconocer lo que había sido pintado en ella. En 1577 la deteriorada imagen fue llevada al sitio de Chiquinquirá y abandonada en el cuarto que tiempo atrás sirviera de oratorio a la familia.
Ocho años más tarde llegó a este lugar María Ramos, una piadosa sevillana, quien después de arreglar y limpiar la modesta capilla colocó en ella el borroso lienzo que un día llevara la imagen de la Virgen del Rosario.
Cuenta la tradición que el viernes 26 de diciembre de 1586, la imagen que esta mujer tanto había deseado contemplar, volvía a resplandecer prodigiosamente recuperando su color y su brillo original en una restauración instantánea que cerró los rasguños y agujeros de la tela cubriéndolos de luz y color. Pio VII declaró a la imagen patrona de Colombia en 1829 concediéndola fiesta litúrgica propia. La imagen fue coronada canónicamente en 1919 y su santuario declarado Basílica en 1927.